El valle y la Mar
Esa luz que se miraba
Cuando el cielo se dejaba
Y el sol se alejaba
Entre la línea más fina
Que se iluminaba
En el valle
El silencio reinaba
Entre los arboles
Ese rumor
Ese clamor se preparaba
Si el astro reí se apagaba
Todo el bosque cantaba
Hasta que una espada
Reluciendo de rojo y dorado
Se levantaba
Donde antes había estado
La luz que alumbraba
En tu pecho quedaba
Memoria
De esa gloria
Que el día que pasaba se llevaba
Y la noche con su terciopelo
Y fino velo
Así cuidaba
Que se quedara
Donde en el pacho yacía
En la luz de la mirada se encendía
Y cual la estrella primera
Centelleaba
Y ese faro en la luz que temblaba
Ese monte olvidado
Antes tan honrado
Albergando a sus pies
A los que ya no ves
Acogiendo en su seno
El ser humano sereno
En aldeas olvidadas
Y canciones más amadas
Que aun cantamos
Para que el ser que anunciamos
Ancianos seres humanos
Entre la infancia de los prados
plantados
Aun se recordara
Y si en las costas a lo lejos
Aun se veían espejos
De la luna en la mar salada
De tu lágrima en la faz tan clara
Que deslizando grababa
Líneas plateadas
Donde la marea se mecía
Y tu ser se embellecía
Al ser amada
Esa brisa
Que llegaba
A la cima de la montana
Traía aromas de mareáis
Esa espuma que embriagaba
Blanca en la playa extendida
Susurrando letras de vida
En su suave morada
De arenas finas y no pisadas
Apenas reflejos de mil y un espejos
En vitral de colores trasparecidos
Por los sueños más vividos
Que llevabas en tu mano
Sostenidos
En esa agua de mar
Que se dejó quedar
En ti anclada
La vela se dejaba rellenar
Por la brisa de ese más ancho mar
Y la línea de horizonte
Tan bien pintada
En tu mirada
Se mecía
Te llevaba
Hasta donde la mar decía
Que la ola nacía
Y en la playa te tocaba
Suave seda fría
Que tu aliento calentaba
En esa bruma tan viva
Que me dabas
Con tu palabra
No hay comentarios:
Publicar un comentario