es alegría, es llanto,
dar a luz e ir al ser profundo,
iluminar ese lugar
que llamamos de mundo,
con un cantar escondido
en el más sutil latido
de ese corazón mal herido
- para ser cuidado y sostenido –
para ser amado y querido
cual cirio al viento encendido
entre el canto y el lamento,
la línea más suave y sutil
horizonte que llevamos dentro
- esa alegría del firmamento
y la tierra de encantos mil...
en la marea se
deja llevar
y la luna llena la alumbra
y la hace cuna de ese otro lugar...
donde nos mecemos,
donde al fin sabemos,
donde nos atrevemos a soñar...
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