el poema llevaba,
a donde el mundo se acaba
y a tu realidad interior
océano de aguas vivas
que se hace mayor en cada día
en el que sueñas y te dejas llevar
en el que tu barca a la deriva
encuentra siempre la melodía
que la lleva a encontrar
esa isla perdida
árbol al viento que se mecía
esa sonrisa al sol siendo llevada
desde donde yacía anclada
hasta la realidad bien amada
simple y harmonioso tema
que en una oja – su lema
blanca cual el alba
esperando
ser rellenada
se deja
lánguida
en tu mano
reposa después de bailar
al viento de tu aliento
en la brisa al lado del mar
y se retira
en pleno día
a reposar
en tu palma aun vacía
llena de esa extraña melodía
que te propones llegar a tocar
tecla a tecla
palabra a palabra
lo que nos entrelaza
y jamás se acaba
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