el camino llevaba
el sol brillaba
y su areola traspasaba
el ser que caminaba
y en el tiempo se fundían
esas extrañas melodías
y las vidas
de los que andaban
las montañas más frías
o nevadas
con los valles
de gentes honradas
con la lejanía
de la planicie olvidada
y la magia de otros días
entre las fragas
de esos lugares
donde el mar unía
jamás separaba
entre las olas
un día
juntos llegaban
a sus pies
el poder
que lejano se alzaba
y que al llegar
cerca del hogar
las arenas besaba
mientras se alejaba
el caminante
y su mirada
ya siendo iluminada
por la luz
que cintilando
el camino alumbraba
No hay comentarios:
Publicar un comentario