Ecos de ese lamento
Que se oía por dentro
Y se alzaba
Forjado a fuego lento
Por la luz de la madrugada
Y en melodía
De nuevo día
Se levanta
Al calor del sol
Se inventa y se vuelve a plantar
Se canta donde lleva
al volver a mirar
Se entrelaza por el aroma
Que dejamos al pasar
Entre la bruma al llenar
Los pastos más frondosos
Los vemos con otros ojos
Iluminados
Por esos lugares
Olvidados
Que siempre
en sueños
recordamos
Al despertar
O al llegar
De la luz del ocaso
Al más simple hogar
De luz de estrellas bordado
Cintilando
De la luz de la luna
En sombras susurrando
Y los arboles
Que se estremecen
Y mecen al son
De la brisa
Que se enaltece
Cuando el sol
Se entreteje
Con la mar
En la línea más fugaz
Que en tu ser
Puedas llegar a alcanzar
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