Si te entrego
Lo que por dentro
llevo
Lo que sueño el
día entero
Aún en la noche
más cerrada
En la luz que
antecede la madrugada
En esa estrella
dejada
Allí,
en ti,
en mi,
sin más
Para que en tu
mirada
Se encienda el
alba soñada
Para que en tu
seno
Se haga día pleno
Y en tu pecho
Arda aún el fuego
Ese algo que se
siente tanto
Que nos une e nos
moldea
Que nos abraza por
dentro
Y por afuera se
eleva
cual luna llena
Sobre los montes
más elevados
Como los luceros
Por su luz
en la mar
anclados
y en la mirada
es cual centella
que se hace doncella
antes del
amanecer
y en el ocaso
aparece por mero
acaso
y nos hace
enaltecer
y volver
a despertar
a plena luz del
día
al celebrar
esa alegría
que nos une
esa melodía
que se reúne
cuando se ensalza
lo que por dentro
se abraza
y se canta
cual carbón en
brasa
que no se puede sostener
ni apretar en la
mano
se suelta y se
deja arder
donde antes
hubiera estado
en el pensar más
simple
en lo más humilde
en lo más amado
Así se lleva
A todos lados
Y renace
En el momento menos contado
Cuando el campo
está bien preparado
Para que pueda
ser de vida sembrado
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