manto de armiño
embellecido
suelo en llanto
por quedar frio
entre el calor
más humano
que esta ciudad haya
encontrado
en el momento más
fino
transparente
que se siente
coherente
en medio de tanta
gente
yendo y viniendo
en todos los
sentidos
así más abiertos
despiertos
más vivos
engrandecidos
por ese momento
flotando en el
tiempo
en el que las
hojas
se tiñeron de
blanco
y flotaron
se arremolinaron
y nos tocaron
suavemente
en el sentido
más íntimo
y pungente
y mas suave
y esa mirada
que se abre
así
de par en par
dejar entrar
la belleza
que este tiempo
se expresa
para dejar-se
así encontrar
y al amar
dejar-se estar
en una infancia
tan vivida
en esta ciudad
tan desconocida
cuando se viste
de nupcias de
amor
por eso se tiño
de algo
que en el pecho
sigue brotando
y se añora
cual una flor
entre este tiempo
de alegría y
dolor
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