martes, 5 de enero de 2021

Piedras vivientes

 




Esa piedra... dormida

En el lugar donde yacía

La estrella más pura y simple

Se encendía

En la noche

Y en el día

Se dejaba

Para ser llevada

Por quién llegaba

Para ser traída

En la mirada

Para cintilar

Cual alegre brisa

Por donde la mar vagaba

Para resonar

Al oído más fino

Como el corazón más divino

Que en el pecho se escuchaba

1 comentario: