Los poemas
Que sentimos
Los ecos
De las melodías
Que vivimos
La harmonía
Escondida
A luz
de pleno dia
Que encontramos
Esa luz alba que en cielo
De la noche
Aun velamos
Y el ocaso
Por acaso pintado
De ese color
En el cielo marcado
Por la gota más simple
Que se ha traspasado
Por esa luz y calor
Ese algo orlado
Desde nosotros emanado
Ese calor más humano
En el frio plantado
Para volver a nacer
En ese momento olvidado
En el que sea creado
Ese vínculo a prevalecer
Entre abrazo suave
Sentir esa clave
De vida
De musical harmonía
Entre la mirada encendida
La esencia de lo que te prendía
Para llegar
A superar
Ese monte solitario
En el que caminaste
a diario
Para llegar
A ver nacer
Ese nuevo día
Esa estrella guía
Ese valle
Todo decorado
Con los colores
Que la vida
te ha entregado
Y en el aroma
Renovado
De la mañana
Esa lágrima
Que clama
Rocío de ese algo
Tan amigo como llevado
En lo que has sudado
Para haber alcanzado
Esa cima tan distante
Ese valle inquietante
Donde te has dejado
Esa melodía errante
Que tanto te ha inspirado
Ese algo bien amante
Que al fin te ha dejado
Para que algún día
En otra vía
Encuentres su hado
Su halo perlado
Su transparente virtud
De verdad
Siendo llevado
Hasta donde
Tú has llegado
Esa vestimenta
Entretejida
En cada momento
De encuentro
En esta extraña vía
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