El eco de tus pasos te precede
Ese algo que no cede
Te antecede
Voluntad que se encuentra
Al volver a caminar
Esa memoria apagada
Que se pensaba
olvidada
Esa extraña melodía
En el ruido del tiempo
dejada
Esa alegría que se perdía
Al no volver a ser cantada
Y en cada paso que se entrega
En cada mirada que se daba
En cada verso al viento
En cada luz en la madrugada
Cintilaba cual vela
Que tu mano amparaba
Entre la noche oscura
Y la sombra aterciopelada
Y cintilando una estrella
Mantenía tu mirada
Cual barca anclada
en esa playa
Aun no alcanzada
Entre la marea se eleva
Entre las olas se mecía
A la luz de la luna y las estrellas
Aparecía
bailando
entre la marea
Se extinguía
Al quererla alcanzar
Y mas cerca se allegaba
Cuando entre la luz de la mirada
Danzabas en espiral
En esas playas olvidadas
Más allá de bien y mal
Ese algo que te guía
Esa estrella que cintilaba
Esa vela encendida
Que en el viento se dejaba
La vela que se elevaba
Aún estando enrollada
Esperaba
Que la brisa
La maresia
La marea
Tu propia vida
Volviera a ese lugar
Para que el timón
Que no entiendes
En tu mano así extiendes
Para volver a saber bogar
Y en el mar de amar ignorado
Por pensamiento
o sentido tan apurado
Definido
Asi recluído
Esperando
alas de encanto
El más puro llanto
De ave en el cielo surcando
Esos parajes extraños
Esos cuentos olvidados
Donde aún
nos enamoramos
entre la brisa y el viento
la luz del firmamento
la arena de esa playa olvidada
la luz de la luna
entre vitrales fragmentada
y en esos lamentos dejados
entre los bosques y prados
en sus hojas susurrando
como las aguas de los regatos
aun nos van contando…
Cuando de nuevo
Los vemos
Llegando
Entre las lágrimas vertidas
Reflejos de esos extraños días
En la luz de ese aliento
Trespasada por el sol y el viento
Ese arco más simple
Siendo elevado
Los colores
De tus amores
Todos juntos
Bien marcados
Hasta que el mundo
Pareciendo apagado
Los sorba
Se deje impregnar
Los absorba
Y se deje llevar
Entre el sueño más sentido
La realidad más ignorada
Eso que en niños nos lleva
Esa melodía que nos llamaba
Esos lugares escondidos
Esperando a ser
De nuevo encontrados
Esos momentos entendidos
Extendidos
Sin tiempo donde nos elevamos
Hasta llegar a tocar
Ese algo aun no visto
Llevado en el pecho al avanzar
Esa sombra de la luz de lo imprevisto
Que rasga de repente tu realidad
Y si el campo
Está preparado
La semilla que se ha alumbrado
Volará hasta estar a tu lado
Y si se siembra
Por momentos
Si encuentra
Fundamentos
Florecerá en pleno invierno
Aun algo más simpe y tierno
De lo que se ha imaginado
El retoño de ese calor
Que en frio nos ha alumbrado
La esencia de ese fuego
Que sigue en el cielo
Y parece olvidado
En lo más profundo
Del Ser Humano
En lo más simple
Llevado
En la palma
De tu mano
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